jueves, 2 de julio de 2009

Reflexión Ciudadana:

En estos momentos en que vive el país es significativo llamar a la reflexión en torno a tres conceptos: Nacionalidad, Ciudadanía y Participación ciudadana.

NACIONALIDAD

La nacionalidad es el estado permanente de dependencia en los cuales se encuentran los individuos en una sociedad organizada. La misma se adquiere por un derecho constitucional (adapatado de Manual de Derecho Internacional Público, Fernando Gamboa Serazzi).

“La Nacionalidad no se refiere al estatus legal de quien goza de un pasaporte, ni tampoco al nacionalismo como ideología política, sino al sentimiento de compartir unas tradiciones y una cultura. La solidaridad por último, es la fuerza emocional que liga al grupo en una identidad común, en sentido amplio, porque se comprometen en una actividad común”. (Adela Cortina en Ciudadanos del Mundo)

La nacionalidad implica un vínculo que une a las personas con un Estado. Por tanto la persona obtiene beneficios y protección estatal dentro de su propio país y también en el extranjero, pero a la vez tiene derecho y deberes que cumplir con el estado que lo protege.

La nacionalidad puede ser originaria o adquirida. La originaria es la que el individuo adquiere al nacer. La nacionalidad adquirida la obtiene una persona que ya tenía una nacionalidad y por tanto adquiere una nueva, perdiendo o conservando la doble nacionalidad. Cuando se adquiere una nueva nacionalidad se denomina naturalización.

La nacionalidad que se obtiene por el nacimiento es la del territorio en el cuál éste tuvo lugar, o la del Estado de los padres por el vínculo de sangre. La primera sigue la teoría del jus solis y la segunda la del jus sanguinis.

Estamos conscientes que la nacionalidad no es simplemente un estatus legal, sino también, un compromiso moral de construir una identidad común, que nos identifique como pueblo. En este siglo más que nunca, es importante destacar la nacionalidad en medio de la globalización. Los pueblos que sean más consciente de esta realidad podrán mantener su identidad, los demás, serán devorados despiadadamente. Esta es una guerra fría donde los lobos se comen las ovejas.


CIUDADANIA


“La ciudadanía es una condición de la persona que implica una suma de derechos y responsabilidades por pertenecer a una sociedad o comunidad política. Entre los deberes fundamentales de la ciudadanía se pueden citar el respeto a las leyes, el uso correcto de la libertad y el respeto de los derechos de los y las demás”. (Graciela García en Formación Ciudadana).

La ciudadanía es inherente a cada persona. Implica el conocimiento de los derechos y los deberes y el respeto de éstos hacia los demás. La ciudadanía persigue la práctica de la cooperación, la solidaridad, la libertad y el respeto a las leyes. Es oponerse con valentía a toda forma de autoritarismo que atente contra la dignidad de las personas. Es el sentido de pertenencia en la comunidad en la que se participa en la vida civil o política, asumiendo las responsabilidades y exigencias que demanda la sociedad.


En tal sentido, se es ciudadano/a cuando se está en posesión de los derechos de ciudadanía, que goza, por su estatud civil, de los derechos civiles y políticos. Es un miembro activo de un Estado, que puede tomar parte activa en las funciones de éste.


Participación Ciudadana

Participar significa integrarse a las actividades de un grupo o de una colectividad y compartir la toma de decisiones de una forma libre y sin coacción de persona o de grupo. Por tanto, no es algo individual o exclusivo de alguien.

La participación conlleva la responsabilidad de asumir los deberes que contraemos con el grupo, la misma implica diálogo, consenso, disenso y respeto a las decisiones de la mayoría, aunque no estemos de acuerdo con las mismas. Pero todas las formas de participación deben recaer en beneficio del grupo o de la comunidad.

Hay diferentes formas de participar, en la familia, en la escuela, a través del voto para elegir a las autoridades que nos representarán en las diferentes instancias del Estado. Pero la participación no es solamente la acción del voto es también la que realizamos a través de las organizaciones comunitarias y organizaciones no gubernamentales (ONG’s) dirigidas a alcanzar un bien común o a resolver un problema de la comunidad.

Una forma simple y sencilla de participación ciudadana, de un/as buen/a ciudadano/as, es preocuparse en participar en el desarrollo integral de su patria, tratando de impulsar su educación y su cultura.
Esta reflexión es una manera de participación ciudadana.